Ayer viendo a medio día el programa del canal 40 pensar México en el cual por fortuna nomas estuvo sólita Carolina Rocha el filosofo mexicano Oscar de la Borbolla puso un ejemplo muy claro de lo que desencadenó la crisis gringa pero el lo hizo con changos y gente, yo lo haré un poco diferente.
Llega una mujer barrigona chaparra y ruca a un gimnasio de esos que se alquilan por hora y resulta que el 90% de las mujeres que asisten ahí están mas o menos digamos con un 8 de calificación, entonces hay 3 instructores un poco a modo o parecidos a los calenturatiors que sacaba la beba Galban hace años con Brozo, uno de ellos ve a la gorda de lejos y se mira con los demás calenturatiors mamadotes y con la vista les dice, ¿que onda wy a ver quien se la tira primero? uno de ellos le dice con la mirada no mames pendejo esta de la chingada la ruca pero orale cabrón yo le entro entonces al finalizar la hora hacen una apuesta, el que se la tire y que sea evidente recupera su dinero, y uno de ellos dice hay que hacerlo mas ridículo, que de el dinero sea depositaria ella, al otro día muy temprano el calenturatior #1 hace como que ya se la tiro y llega una mañana y le da un beso en la mejilla mientras ella habla por celular y les dice con la mirada miren weyes les gane culeros!, pero en secreto le dice a la barrigona, mira cuídate del calenturaitor #2 por que vieja de aquí que se le antoja se la come y tu como estas bien guapota y buen buenota pues ya te ha de ver echado el ojo y un favor guardame estos $300 pesos por favor, yo te digo cuando me los des, la gorda se cotiza como el euro (osea que no vale nada pero se vende caro) y se deja seducir por el calenturaitor #2, el calenturatior se la come cerca de los vestidores que en ese momento estaban sólitos y uno de ellos se niega ala apuesta pero como habían sido 100 varos por cabeza le dicen bueno entonces de tus cien nos taca 50 y 50 ok. no no chinguen si me la co...nquisto, entonces el calenturatior #3 seduce a la pinche gorda barrigona que para ese entonces se sentía la ultima chuleta del menú y se la come en un parque solitario, los tres calenturatiors quedan tranquis pero al otro día de que el calenturtior #3 se comió la tortota de colesterol, la gorda, chaparra y ruca que había sido la depositante del dinero no vuelve al Gym nunca.
Los calenturatiors ya habían aflojado, la gorda se comió los tres tacotes y se fue con la lana y como las chavas guapas los vieron tirándole el calzón a la gorda ahora no quieren con ellos.
Cuando me acorde de la anécdota se me vino la historia de una amiga que ahora esta en esos menesteres, jejejeje me cague de la risa!!.
Germán Diego.
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