A las orillas de la primavera
vestida con la frescura muy dentro en las hojas de eucalipto
trátame como me lo merezco
no permitas que siga y siga y siga
con el destierro de mi verdad
amordazada de manos, oídos y engaños
A la deriva del Verano
Me has dejado........ Volar por mis sueños
te veo cada vez mas anémica de mi
no me gustaría estar en los zapatos ni en las botas
de quien tanto me escondes
de quien tanto desea que no sea cierto
Anoche, volví de nuevo
derrotado, temeroso, tontamente sin sentido
como tantas otras veces
y aun así, se agotan las repeticiones
resultan rutinarias y aburridas
estocadas de dos días y medias noches
El Otoño volverá
con la sonrisa en la espalda
con las manchas del olvido
con tu espuma casi al borde de la dicha
y volveré a estar solo
con el invierno entretejiendo rictus
de la sola alcoba, vigilante y fría
pero mía, solo mía
Germán Diego.
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