jueves, abril 23, 2009

Viento y lluvia

Salí del TIEMPO y al cerrar la puerta de color rojo caminé rumbo a la esquina donde se vende alcohol y cigarrillos por muchos años templo y religión de unos cuantos, al pasar recibí dos patadas de humor a crudo y a dolor, no quise voltear, seguí mi camino y descubrí al paso de la gente unas interminables ganas de vivir disfrazadas de mascaras a resignación, el transporte tan inexacto me fue recordando a cada vuelta de rueda que los servicios cambian , la gente es la misma pero los servicios cambian, al llegar al tren poco a poco fui dejando atrás tanto pasado y muchas buenas acciones que no me provocan mas que sonrisas alrededor de las once de la mañana.

Regrese a casa con la mirada puesta todavía en la rosa que vendía paletas con un rostro al tiempo, tibio y sumido en todos los sabores de lo exótico, la tarde esta con viento que grita y se hace sentir por encima del calorcito de la estación, me estoy acostumbrando a lo bueno y la lluvia no termina de animarse por empapar a una ciudad tan grande que las olas del mar regresan cada tres semanas o cada mes, lo imposible aquí se vuelve teoría psicodelica y precoz.

Hace tiempo que no tengo un sueño y este escrito es un aullido que clama no dormir si no se sueña, que el cansancio me regale un sueño digno de este día que me propone una nueva cita con lo mas profundo de lo sensible en mi piel por disfrutar.

Germán Diego.

2 comentarios:

Jo dijo...

Acostumbrarse a lo bueno no siempre resulta lo mas caro, lo mas caro seria nunca sorprenderse por nada o dejar de regalarse esos días que lo hacen a uno crecer y disfrutar

besos

GERMÁN DIEGO dijo...

JolieAsí es lo escribo por que me gusta la idea de acostumbrarse a lo bueno, pues solo disfrutar de la vida.......

Abrazo.