Callada la tarde
Con el sol reflejado
en los espejos de agua
en un gris que predomina
hasta en el limonero
Todo sigue húmedo
en especial algunas montañas
que parecen a punto de parir
desde sus cimas a las faldas
en los asientos de sedimentos
que hacen poros la tierra
y fértil a las aves
Son como travesuras
risas de la lluvia
ajenas al lodo
y a las corrientes turbias
de los ríos costeros
que parecen bravos
pero que amansan todo
De nuevo los días con poco color
son realidad clara
y por lo mismo
no nos permitamos ignorar
estas tardes calladas
que aun mas nos hacen reflexionar.
Germán Diego.
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