Renuncio y me niego rotundamente a pagar las malas acciones de otros cometidas hace años, recientemente o por hacer, de individuos tales como mi papá, hermanos, tíos, primos, abuelos, amigos, conocidos, perros, gatos sobrinos y nietos (cuando lleguen)
No tengo por que pagar en carne propia ni que me pasen la factura por malas acciones cometidas por todos los individuos nombrados ya que soy dueño de mis acciones y sus consecuencias y por lo tanto las acciones y consecuencias buenas y malas de otras personas deben de ser cosas muy de ellos.
No me vuelvo a aventar el tiro por nadie ya que si lo hago en vez de hacerle un bien haría mas inútil a la persona y no se enseñaría a protegerse por si misma.
Se por quien dar la cara y estoy dispuesto a defender a mi gente pero no a pagar acciones repugnantes que pueden ser muy simples para ellos pero yo no estoy de acuerdo y si por pensar algún día que eso que hacían era malo decidí pagar por ello, ¡por lo que no hice!.
Renuncio a pagar y que la vida me cobre lo que no hice.
Germán Diego.
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